Adviento en casa: La certeza de la Espera
🖋️ Rev. Izett Samá Hernández (Cuba)
Introducción
Llega Adviento, nuevamente como un alivio, un susurro de esperanza, una nueva etapa que renueva y alegra el alma. Adviento nos enseña a esperar, no como un acto pasivo de balancearse en el portal mirando al horizonte, si no como un acto firme, expectante y obrante que haga arribar nuevos sentidos a la vida.
Cada comunidad se prepara para este tiempo, engalana espacios y embellece espíritus, encuentra fórmulas para alimentar sueños, reparar grietas, sanar existencias quebradas.
Quienes quedan en casa, por enfermedades, responsabilidades y otros imprevistos, acompañan desde lejos estas celebraciones, a la vez que necesitan y merecen tener su propio camino de adviento.
Este material, pretende ser una propuesta para vivir el adviento en el hogar, y de esta manera sentirnos inundados por el espíritu de esta época del año litúrgico que siempre nos renueva y fortalece nuestra fe.
Primera semana de adviento
Texto: Mateo 24:44
“El hijo del Hombre, vendrá, cuando menos lo esperen
Saber esperar, fortalece la fe, renueva la esperanza, deja huellas en quienes nos rodean.
Invitación
Como no sabemos ni el día, ni la hora, ni la forma en que el Señor llegará hasta nosotras y nosotros, la invitación esta semana es a prepararnos para recibir a todas las personas que lleguen como si fuera el Señor mismo
1. El domingo, convoque a toda la familia para engalanar la casa, como si esperaran visita. Pueden elaborar adornos simples, como flores de papel, pequeños adornos con hojas secas u otros materiales que tengamos disponibles, y coloquémoslos en las ventanas, puertas, el portal.
2. Puede colocar un cartel que diga “eres bienvenida, eres bienvenido a este hogar”
3. Prepare también, algunas pequeñas tarjetas con frases de acogida, versículos bíblicos, o citas con mensajes esperanzadores.
4. Si es posible, puede preparar cada día, algún te, una infusión, café,
Durante toda la semana, dispóngase a recibir de forma especial a todas las personas que lleguen hasta su puerta. Sean conocidos o no. Que cada persona sienta que lo recibe como si fuera el Señor mismo. puede compartir alguna de las tarjetas, leer algún texto bíblico o hacer una oración.
Siempre intente despedir con un abrazo, una sonrisa, una confirmación de lo importante y especial que es cada ser humano, hacer que la esperanza renazca, se renueve o se fortalezca en cada una de las personas que llegue hasta su hogar.
Al final de la semana, tenga un tiempo de reflexión con su familia, o amigos, o vecinos sobre la experiencia vivida durante la semana.
Esta obra está licenciada bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.