Semana 4: Encender el Amor, Kairós Palestina
Cecilia Castillo Nanjarí, Chile
(Parte de lo vivenciado en tierras palestinas hace 26 días atrás).
Adviento 2025
En medio de tanta oscuridad y sistemas que producen muertes;
La luz que enciende el amor con acciones proféticas, ¡Resplandece!
En medio de los caminos que les “permiten transitar” en el Norte de Cisjordania,
cuyas rutas están marcadas por banderas israelíes manchadas de sangre;
La luz que enciende el amor para ver, oír y hablar, ¡Resplandece!
En medio de las invasiones que profanan las tierras del Valle fértil del Jordán,
clausurando accesos y saqueándoles el agua, alimento vital;
La luz que enciende el amor de quienes cruzan fronteras,
resisten y acompañan en tierras palestinas, ¡Resplandece!
En medio de tantos dolores y traumas, producidos por las violaciones sistemáticas
de sus dignidades de mujeres y niñeces en Zababdeh;
La luz que enciende el amor en acciones de sororidad, ¡Resplandece!
En medio de las desapariciones forzadas de sus seres queridos en Jenin;
En medio de la apropiación indebida de los cultivos de olivos, que sus ancestros les enseñaron;
En medio de los amedrentamientos a fuerza de fusil, que satisfacen el bienestar de unos pocos que, soberbiamente, se autodenominan ser escogidos en nombre de “algún dios”;
La luz que enciende el amor, la porfía y resiliencia de sus antepasados, ¡Resplandece!
En medio de los ataques de colonos israelíes, de las agresiones físicas y confiscaciones de tierras en la comunidad confesante de Kisan, al este de Belén;
La luz que enciende el amor de las resistencias de cada día, ¡Resplandece!
En medio de los novecientos puestos de control militar;
En medio de las barreras que separan al pueblo palestino de sus tierras agrícolas;
En medio de los desplazamientos forzados en Beit Jala, junto con la imposición de movilizarse por los caminos que determina la dictadura neoimperial;
En medio de la hambruna provocada como arma de exterminio y genocidio, que huelen a muerte de la injusticia legalizada en Cisjordania y Gaza;
La luz que enciende el amor de quienes denuncian, porfiadamente, a través de los rayados de los muros del Apartheid en Belén; En los bailes y cantos de rebeldía, conversaciones clandestinas, comidas y liturgias compartidas desde la diáspora en “tierras no tan santas”, como lo es Jerusalén, ¡Resplandece!
En medio de nuestros silencios cómplices, omisos o intencionados, ante Palestina, Nigeria, Sudán, Latinoamérica y Caribe, y en todo lugar donde se ha instalado el odio inmisericorde de los oportunistas poderosos, espejo de bravucones que intimidan desde el norte criminal;
La luz que enciende el amor, de la hermandad sin fronteras, unida y reunida por la vida y dignidad en el espíritu de la Buena Nueva de Jesús, ¡Resplandece!
La luz que enciende el amor, en todo lugar, en toda criatura humana y de todo ser sintiente de buena voluntad, resplandecerá: ¡Kairós Palestina!
Cecilia Castillo Nanjarí
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