«SOPLO DE DIOS»
Daylíns Rufín Pardo, Cuba
Eres viento
que mueves todo de sitio
descorre las cortinas de mi alma
para que entre la luz
vuelen los miedos
y fluya el polen de una primavera resurrecta.
Brisa eres
que barre lentamente las cenizas
de todo lo que ya murió en mi pecho,
que despereza el polvo adormecido
sobre toda madera donde descansa
el tedio,
la apatía
y ese rosario injusto de cansancios
hasta hacerlos danzar
volverse uno con la Luz.
Fuego eres
Tu lumbre se alza siempre
al centro de lo oscuro,
allí donde no hay piedras descorridas
ni algún ángel nos ha llamado aún por nuestro nombre
Arde de zarza y alas
ante nuestro «No sé»
y los pies descalzos.
Refulge persistente
llama viva
Así nos habla
En cada crepitar pareciera que dice:
Tú, ! no temas ¡
Siempre será posible un nuevo día
otro nuevo comienzo resurrecto
que rehace la Vida
todo empieza de nuevo
– Yo soy, no dudes-
Es Eterno mi soplo
como el Sol.
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