Pachamama que habitas el Universo

Pacha Mama que habitas el Universo
porque con amor lo pariste
y con generosidad lo sostienes.

Santificados sean los mil nombres con que te llamamos,
nombres que apenas logran contener
la fuerza de tu gracia materna.

Venga a nosotros y a nosotras
la plenitud de la Vida,
esa que soñaste en el primer suspiro creador,
esa que tanto hoy se nos ha olvidado.

Hágase tu voluntad de abundancia, de suelo sin dueños,
de semilla compartida, de mesa grande,
de humanidad solidaria, de paz y armonía.

Porque el pan cotidiano nos lo ofreces caliente y en cantidad,
para que a nadie le falte.
Y además nos das el sol y la lluvia,
la leche y el vino,
el maíz y el arroz,
los sonidos de todo lo que respira y vive,
tanta riqueza, tanta bendita diversidad…

Perdónanos, si es que aún puedes perdonarnos,
el egoísmo y la avaricia,
por los bienes que acaparamos
cual voraces bestias sin corazón.
Perdónanos tanto descuido y desprecio
por la casa común que habitamos,
por la tierra que ultrajamos,
los mares y ríos que contaminamos,
los cielos que oscurecemos.
Perdónanos las miradas que ignoramos,
las manos que escondemos,
los gritos que ignoramos
y los silencios en que nos camuflamos.

Tuya seguirá siendo la Tierra;
tuya será siempre la capacidad
de hacer todo nuevo,
de recrear la esencia de lo que vive y late,
y tuya la honra que te debemos
tus hijos y tus hijas,
hoy y cada día.