Sopla por donde quieras
Espíritu divina, fuerza de mujer,
soplo libre de ternura, arrullo que enamora,
arrímate a nuestras vidas,
seduce nuestras conciencias adormecidas,
conmuévenos como antaño conmoviste
a quienes profetizaron palabras de vida
a los sueños y esperanzas moribundas.
Bendita caricia sanadora, ruah que renueva,
aliento fresco para la larga caminada,
no te apartes de nuestro lado,
envuélvenos cual la brisa del atardecer,
impúlsanos al encuentro y a la hermandad,
haznos comunidad, familia, pueblo.
Solidaridad perfecta, pneuma que abraza,
viento que nadie puede retener ni controlar,
muévete siempre por donde te plazca,
llevando y trayendo las buenas noticias
que plenifican y dignifican la vida
mientras vamos buscando
el mundo nuevo de Dios.
Gerardo Oberman
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